Balance

Ahora me encuentro en el aeropuerto de Filadelfia sentado en la sala de espera, preparado para embarcar y salir de EEUU hacia los madriles. Todo parecía que iba “on time” pero de nuevo hemos sufrido un retraso, parece que el destino quiere retenernos un par de horas más en EEUU.

Hacer un balance de lo que ha sido este viaje ahora sería un poco precipitado porque son muchas las experiencias acumuladas y creo que tengo que reposarlas un poco para sacar conclusiones.

Lo que está claro es que ha sido un mes de mucho cine, hemos visto “Internacional”, “Taken”, “Curious Case of Benjamín Button”, “Milk”, “Frost/Nixon”, “The Reader”, “Doubt”, “Slumdog Millionaire”, “Phoebe in Wonderland”, “Sin Nombre”, de algún que otro contacto, de muchas experiencias y de comprensión, que el cine aquí es una industria que busca ser rentable y los americanos son expertos en este proceso, así que saben como hacerlo. Aunque el cine no es una fórmula perfecta, ni mucho menos y eso es uno de sus atractivos, es verdad que hay ciertas pautas imprescindibles.

Si tuviera que buscar una palabra o concepto que resumiera o que condensara el viaje sería "aprendizaje". Ha sido un viaje de aprendizaje pleno, de compenetración y de valentía. Este viaje ha sido para mí fundamental, ha creado los cimientos sobre los que si finalmente puedo, construiré mi siguiente experiencia por estas tierras a finales de Junio. Así que hasta entonces, porque como ya dije, ¡esta ciudad se merece un bis!

Uno

Hoy ha sido uno de los días más estresantes que hemos tenido. Como siempre, al final quedan muchos flecos que retocar y no quieres que se te quede nada en el tintero.

En una ciudad en la que dependes del coche y que puede que cada uno tenga planes distintos y formas de organizarse distintas, es un poco complicado llegar a todo. Pero más o menos ha ido todo como la seda y nos hemos podido organizar.

Por la mañana he hecho una de las visitas que quería hacer desde antes de que llegara a Los Ángeles. He ido a la escuela de Lee Strasberg, he estado hablando con la jefa de estudios y viendo las posibilidades de entrar. Puede que sea complicado porque es difícil de compaginar con unas prácticas que es lo que espero que a finales de Junio pueda venir a hacer. No sé que pasará pero la verdad es que tenía muy buena pinta.

Por tentar al destino y ver si se repetía lo que nos había ocurrido en ocasiones anteriores, hemos vuelto a cenar al The Grove. José estaba allí porque asistió al Screening de “Watchmen” y yo tenía otro “Sunshine Cleaning” pero como no me daba tiempo a hacer los recados tuve que dejarlo. Tras una buena cena de despedida, vimos que no sé cumplió el azar que nos había acompañado y esta vez, no coincidimos con ningún famosete.

Como está claro que esta ciudad se merece un bis, hoy ha sido un día de “hasta pronto” en vez de “adiós” pero esto no ha evitado que nos quedemos con una sensación extraña. Las despedidas siempre son raras, todos lo sabemos, pero si estas un periodo corto de tiempo, vas con el chip de vacaciones y todo es diferente. Pero en este caso, al estar un mes y venir a trabajar, a aprender y a intentar sacar proyectos adelante, creo que la vuelta a casa va a ser extraña.

Dos

Seguimos intentando exprimir los días al máximo y además de trabajar un ratillo por la mañana, empezar a hacer las compras de rigor, ir preparando las cosas del viaje, hoy hemos sacado tiempo para ir a ver otro screening “Sin Nombre” o como dicen aquí “Sin noumbrei”.

Esta peli, producida por Gael García Bernal y Diego Luna, narra el viaje de un miembro de los Mara Salvatruchas hasta la frontera con EEUU. Es una peli dura que merece la pena ver.

A la salida del cine, quedamos con Sara, una de las primas de Cooper para tomar algo. Como íbamos justos de tiempo quedamos en un sitio cerca del cine, en el Sidebar. Éste es el bar que hay dentro del hotel de Pretty Woman. Vaya hotel y vaya clavada la quedada, pero la verdad es que era impresionante. Fui un segundo al baño y eso parecía un salón y en vez de papel o secador para secarte las manos, había cientos de toallas pequeñas enrolladas con un lazito, además de todos los acabados en mármol y madera... vamos que con pesetas cuchufletas.

A la salida teníamos otra quedada en uno de los lugares de marcha para los lunes por la noche, “El Nacional”. Se trata de un bar en el que los lunes pinchan música electrónica de calidad. Tiene dos plantas y en la de arriba tiene una zona a cielo abierto donde permiten fumar. En invierno una chimenea aporta el calor necesario para estar a gusto y en verano, tendré que comprobar que tal se está.

Tres

El tiempo pasa volando y más cuando estás disfrutando de nuevas experiencias. Cuando hoy he mirado el calendario, me he dado cuenta que quedaban sólo tres días para la vuelta a casa, una sensación de agobio de tener que hacer mil y una cosas me ha invadido de repente.

Como todos los domingos, hoy lo tocaba turisteo y hoy más por el ansia de aprovechar al máximo el tiempo que queda. Queríamos ir al Griffith Park, al observatorio, a las letras de Hollywood... bien, pues lo hemos hecho todo pero manteniendo las distancias. Me explico, hemos ido cerca de todos esos sitios pero no hemos llegado a tocarlos porque al ser domingo, todo estaba bastante petado así que hemos tocado chufa, foto y al coche de nuevo.

Por la tarde teníamos un screening de la película de Phoebe in Wonderland, una película de cine independiente donde sale una de las actrices de Sexo en Nueva York, Felicity Huffman. La peli la proyectaron en el sindicato de escritores para un grupo reducido de gente de unas 300 personas. A este evento acudieron alguna que otra estrella como Eva Longoria, la verdad muy guapa pero muy pequeñita y por supuesto dos estrellas internacionales.... nosotros.

Después de ver la película había un coloquio con el director, Felicity y la actriz principal, que es la hermana de Dakota la protagonista de la Guerra de los Mundos. Una jovencita prodigiosa que no me extrañaría nada que la nominaran el año que viene a los Oscar. Es adelantarme mucho pero me arriesgo.

A la salida del cine había una fiestecilla con productos de los patrocinadores de la peli, chocolates, té, vodka y comida variada. Tras disfrutar lo que pudimos nos retiramos a casa que el día había sido largo.

Cuenta atrás

Entre tanta reunión y tanta leche, al final tampoco hemos conocido muy de cerca la noche de L.A., así que hoy hemos decidido conocerla. Después de cenar en casa de Raquel un picoteo Tipical Spanish que ya se echaba en falta, hemos ido a la zona alternativa de Los Ángeles guiados por la mano experta de Óscar, un amigo de Raquel.

El sitio nos ha gustado a los tres y sobre todo a Pele que como fumador que es y que coartado está en la mayoría de los sitios, ha descubierto una sala del bar donde se podía fumar. Me ha sorprendido que la música era buena pero de hace un tiempo pero Oscar nos decía que estaba de moda recuperar canciones de hace años.

Los horarios de este país son un poco raros porque la mayoría de los bares los cierran a las 2 de la mañana y si vas a alguno que cierre más tarde a parte de tener que pagar un “cover” o entrada de más dinero, en cuanto a beber más no sirve de nada porque a partir de las 2 ya no dan bebidas alcohólicas.

Aunque aparentemente parece algo negativo yo creo que en el fondo es todo lo contrario. Está bien pensado porque al beber menos alcohol puedes estar más activo al día siguiente, te gastas menos dinero y en el caso de que te hayas enganchado una moña antes de las 2, tienes más horas de dormir porque todavía es pronto. ¡Madre mía si es que estos americanos piensan en todo!

Vagón/Restaurante

Como Pele es un amante de las locomotoras, vagones y trenes en general, le hemos llevado a un restaurante de comida rápida que es eso, un antiguo vagón. Este sitio ya lo conocimos hace un par de años y nos parecía un sitio curioso para comer y la especialidad de este sitio son los deliciosos hot dogs.

Una de las cosas que queríamos hacer antes de los Oscar era ver todas las pelis nominadas... pero no pudo ser, así que hoy hemos ido a ver una de las que nos quedaba, Slumdog Millionaire. La hemos visto en los Arc Light que es una de las salas más antiguas de Los Angeles, sobre todo la sala principal que es como un iglú gigante, con la pantalla más grande que he visto nunca. Es impresionante como una peli de esa calidad ha podido tener tantas dificultades para poder mostrarse. No os cuento nada por si no la habéis visto.

Turtle race

Hoy hemos tenido que hacer una visita fugaz a los estudios Universal por la mañana, comer allí y ver que Enrique Bumbury también causa sensación en este lado del charco. La historia es que tocaba en algún lugar cerca o dentro de los estudios. Nosotros no fuimos pero sí que vimos a bastantes seguidores, la mayoría mejicanos.

Por la noche quedamos con Matt, un amigo de Cooper, en una taberna Irlandesa cerca de Venice Beach donde vi una de las carreras más originales de mi vida, una carrera de tortugas.

Os explico en qué consiste:
-Sobre el suelo hay un círculo bastante grande dibujado y en el centro de ese círculo es donde se colocan las tortugas en una urna también circular y transparente.
-Cuando se levanta la urna comienza la carrera. Suele ser de 4 ó 6 tortugas cada vez y hay gente que se trae la suya propia. Vaya frikis.
-Participar creo que cuesta unos 5 dólares y el que gana le dan un premio simbólico.

Pero lo gracioso de esto es que la carrera de tortugas es lo de menos. Lo mejor son las reglas:
1.-Las personas que miran la carrera no pueden señalar a las tortugas:
-si lo haces una vez, pagas 10 dólares de penalización. Eso nos puede ocurrir a todos.
-si te falta un hervor y lo haces dos veces, son 20 dólares
-y si eres un retrón de campeonato y lo haces tres veces pagas 50 dólares.
La gente lo cumple a rajatabla y el que no lo hace es invitado a salir del recinto. De esta recaudación se encargan unos gorilas elegantemente grandes que acojonan bastante así que más te vale pagar o huir corriendo.

2.-Pero antes de que la carrera empiece, las tortugas se deben colocar. Esto hay que hacerlo sin doblar las rodillas, parece fácil pero no lo es. Cuando no se hace bien tiran un pañuelo al suelo y tienen que repetir el proceso. Lo bueno es cuando sale la típica chavala que está rebuena y que por casualidades de la vida lleva minifalda... todo el público grita como locos y aunque no doble las rodillas le hacen repetirlo una y otra vez desde distintos ángulos para que todos queden satisfechos. Al mejor culo, también se le da un premio.

Creo que lo voy a implantar con algún socio más en Zaragoza así que espero que nadie copie la idea.