miércoles, 25 de febrero de 2009

Médico

Cuando menos te lo esperas, te toca ir al médico en el extranjero. Es cuando se supone que todo lo que tiene que funcionar de tu seguro, no funciona. Lo que comúnmente se llama “Ley de Murphy”. Menos mal que está Raquel, una amiga maña que vive aquí, que me echó una gran mano y todo se solucionó rápidamente. Para comprar los medicamentos es bastante curioso. Tuve que comprar un antibiótico y a parte de cobrarme 40 dólares, tuve que ir con la receta, firmar unos papeles que eximían de toda culpa al farmacéutico y volver más tarde cuando la tuvieran preparada. La historia es que te lo preparan a medida. La verdad es que es buena idea para no despilfarrar medicamentos pero un poco coñazo también.

Por la tarde fuimos a nuestros encuentros semanales con directores de cine independientes. El tema de esta semana era el guión, de modo que los directores que acudieron eran a su vez guionistas. De todas estas charlas, siempre extraes algo productivo pero está claro que para gente experta en el tema, es más de lo mismo. Pero como por ahora no es mi caso, yo más contento que Pichote de participar en estas conferencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario