Hoy nos hemos levantado un poco reventados. Hemos trabajado como de costumbre unas 3 o 4 horitas por la mañana y nos hemos ido en busca de una buena hamburguesita.
Nos comentaron que la zona de Santa Mónica es la zona gay, que estaba muy bien, había buenos restaurantes y merecía la pena ir. Es entonces cuando encontramos el Queen´s Mary. Imaginad, mayots rosas por las paredes, la canción de Fama sonando a todo trapo, un encantador y atento camarero...pues bien, comimos lo que estábamos buscando... una buena hamburguesa.
Antes de pagar e irnos fui al baño, cuando entré flipé. Sería un baño de unos 8 metros cuadrados con un sillón en mitad, una bola de discoteca girando en el techo, cristales sopechosos por todos lados y Dancing Queen de fondo, así que me fue imposible no bailar mientras meaba, prometo que acerté.
Nos comentaron que la zona de Santa Mónica es la zona gay, que estaba muy bien, había buenos restaurantes y merecía la pena ir. Es entonces cuando encontramos el Queen´s Mary. Imaginad, mayots rosas por las paredes, la canción de Fama sonando a todo trapo, un encantador y atento camarero...pues bien, comimos lo que estábamos buscando... una buena hamburguesa.
Antes de pagar e irnos fui al baño, cuando entré flipé. Sería un baño de unos 8 metros cuadrados con un sillón en mitad, una bola de discoteca girando en el techo, cristales sopechosos por todos lados y Dancing Queen de fondo, así que me fue imposible no bailar mientras meaba, prometo que acerté.
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